La banda colombiana presenta cinco cortes en los que la naturaleza es el punto de partida y de llegada. Como el movimiento de placas tectónicas que sacuden la tierra, la música de Tellüric presenta un quiebre en el paisaje musical colombiano al plantear una identidad sonora que renueva las formas de la música experimental, tomando las formas de algunas vertientes del rock para depurarlas y transmitirlas a través de texturas producidas por instrumentos de cuerda, electrónicos y percusión.
Tellüric nace en Bogotá, Colombia en 2017 cuando Guillermo León y Diego Pinzón generan un concepto basado en transmitir fenómenos del planeta tierra, produciendo piezas orgánicas generadas por herramientas acústicas, análogas y digitales. En 2020 junto con la participación de Carlos Cortés y Juan López, la banda entra a estudio para grabar su trabajo debut, el cual está divido en dos EPs con cinco canciones cada uno. “I” (uno), es lanzado el primer semestre de 2021 junto con el video clip del sencillo "Epicentro" y en los siguientes meses estará disponible la continuación de este trabajo titulado “II” (dos).
Conformada por un equipo diverso de actores musicales con experiencia en distintos ámbitos de la industria −que abarcan desde el diseño de audio hasta la participación en reconocidas bandas de la historia musical colombiana−, esta nueva propuesta plantea un sonido poderoso que oscila entre géneros musicales. Así, Tellüric presenta una experiencia de escucha inmersiva e introspectiva que busca conectarnos con la tierra, en su calidad caótica y ordenada, en la dicotomía en la que el hombre es parte de la naturaleza, pero también quien intenta definirla sin lograr abarcarla a totalidad.
A medio camino entre la electrónica y el industrial, pasando por el sludge, el post rock, la música progresiva y el trip hop, Tellüric utiliza una instrumentación inteligente para transmitir una visión propia de la naturaleza, respondiendo a los fenómenos naturales que dan forma a los mitos y que moldean los paisajes en los que la raza humana ha construido su hogar, entre dunas desérticas o bosques de árboles tupidos e inalcanzables.
Así, su sonido construye un puente entre lo aural y el mundo natural que los sobrecoge, que se impone para llenarnos de paz o imponer respeto. Con 1, su primer EP, la banda inaugura un tríptico de lanzamientos que complementa su propuesta sonora, una en el que el diálogo con otras disciplinas del arte como el lenguaje audiovisual y el arte digital tienen un espacio para generar una experiencia holística.
1 está compuesto por cinco cortes que proponen un viaje que sirve como sismógrafo de los fenómenos naturales que sobrecogen e inspiran a la banda. Así, utilizando los lenguajes de estos géneros, Tellüric se convierte en una serpiente que recorre la tierra y el agua para encontrar en los fenómenos naturales la base de su inspiración.
El EP fue producido por Guillermo León y Diego Pinzón, en co-producción y mezcla de Alex Sánchez (Deadwalkman) en Chía, grabado en Altar Audio, La Calera por Juan Valencia y masterizado por Mike Hillier en Metropolis Studios, en Londres.
Acompañando este debut llega también el videoclip de “Epicentro”, corte que abre el EP, dirigido por el fotógrafo Luis Ángel junto a la banda. Ángel se ha convertido en un referente del fotorreportaje por su trabajo que versa sobre asuntos ambientales, sociales, políticos y concernientes a la crisis de los derechos humanos en Colombia y Medio Oriente.
Tellüric ha logrado en 1 crear un EP redondo en el que la base de su sonido se encuentra en la experimentación y la naturaleza como objeto de estudio. Es un trabajo que se viene construyendo desde 2017 y que cristaliza en un mineral de formas extrañas y fascinantes.
Al final, para que la tierra florezca los gusanos tienen que trazar su recorrido bajo ella. El mundo está lleno de procesos invisibles que lo mantienen girando y Tellüric evidenciarlos con un EP dinámico y explosivo.
Redacción