Por: Andrés Ríos
Cortesia: Publimetro Colombia
La noticia por estas tierras pasó medio desapercibida, no en vano otras “músicas” invaden el escenario. Para los “vieja guardia”, “soldados del rock” y criados con acertado tímpano por herencias familiares que supieron incrustarnos en nuestro ADN boleros, tangos, plancha, merengues, salsa y el buen rock como menú cultural, esta noticia no pasó de agache. Genesis, la mítica banda, dio el pasado 26 de marzo su último concierto y, adicional a esta triste noticia, pudo ser el último momento en que la humanidad vio cantar en vivo al señor senséi maestro jedi lord Phil Collins.
Mi primer recuerdo de Phil (así le diré, en el marco de “la confianza”) es el de un video de Genesis, creo que era la canción Mama o Abacap, en el que él estaba empotrado en su batería y ya era el cantante de la banda tras la salida de Peter Gabriel. Cabe anotar que Collins le cambió el semblante a Genesis, con esto no digo que antes fuera una banda floja, no, Genesis ya era un grupo de culto que se ganó su espacio con canciones largas, oscuras, progresivas y densas que Gabriel, en los conciertos, convertía en obras de teatro. Collins llegó y le dio el toque y el estatus pop rockero que esos tiempos pedían.
Recuerdo al buen Phil con pelo. Sí, el hombre ya tenía tremendas entradas que le daban la bienvenida a su calvicie, pero él, reticente y adaptado a la moda ochentera, se dejó el mullet, las colas paisas o el corte de futbolista de la época. Así se montaba en su batería y daba cátedra. Porque si usted tiene en la mente a Phil Collins como gran cantante, le informo que es uno de los mejores bateristas que ha parido la especie humana. Adicional a esto es pianista, compositor, productor y tuvo “palomitas” como actor.
Siete Grammys, cinco premios Brit, un Óscar, dos Globos de Oro, mejor artista británico en tres ocasiones, ocho veces número uno en el Billboard Top 100, ser junto a Paul McCartney y Michael Jackson uno de los tres artistas pop que han vendido más de 100 millones de álbumes en el mundo; todo eso y más es lo que ha logrado este músico de músicos. Pero hay intangibles que son más valiosos, el hecho de que sus canciones, su voz, su piano y su batería lo lleven a uno a recuerdos inolvidables, a momentos en que esa canción lo acompañó a uno en caminos de la vida duros y alegres, eso es invaluable.
Phil es el padre de la bellísima y muy talentosa actriz Lily Collins. Él, por estar recorriendo el mundo con su música, se perdió de muchos momentos del crecimiento de su hija, pero hoy son grandes amigos. Ella lo acompañó en su último concierto y Phil es su ídolo. El talento va en los genes.
La salud lo ha golpeado en la última década. Un problema en las vértebras le impide tocar la batería, ahora lo hace su hijo Nicholas. También la diabetes y una pancreatitis lo han mermado. En el último concierto del pasado 26 de marzo en Londres cantó sentado, se apoyaba en un bastón, pero tenía intactos la voz y el buen humor.
Los Genesis dieron un show memorable.
Phil Collins tiene 71 años. Un genio de genios que me presentó un tío y que a cada rato voy y busco para mover la nostalgia y no olvidar que el rock y el pop serán baluartes de la música y son eternos. Ahí, el buen Phil siempre será un dios.
Cinco canciones (la lista es enorme), inolvidables para mí, de Phil Collins como solista y en Genesis:
Genesis - Man On The Corner
Genesis - In Too Deep
Phil Collins - Against All Odds
Phil Collins - Another Day In Paradise
Phil Collins - Separate Lives